“¿Las notificaciones en el smartwatch son una oportunidad?, Absolutamente” dijo el Jefe de Tecnología de Facebook, Dave Jakubowski, durante la Collision Conference en Las Vegas, celebrada el pasado mes de Mayo.
Después del lanzamiento de Apple Watch, las marcas y sus agencias de publicidad han comenzado a competir por la creación de anuncios y notificaciones que se adapten al boom de la tecnología “wearable”. Un reciente estudio dirigido por Juniper Research ha estimado que los ingresos por publicidad dirigida a smartwatches puede aumentar de los US$ 1.5 millones de 2014 a unos US$ 70 millones en 2019.
¿Qué hace que estos dispositivos sean tan atractivos? Es lo que hemos averiguado;
¡Comunicación e interacción de un vistazo!
Ted Schadler de Forrester Research lo explica en su blog: “Esta es la regla de oro: las personas pueden atender un aviso durante 3 minutos en su ordenador, gastar 30 segundos en un smartphone, pero sólo le dedicarán 3 segundos en su smartwatch. […] 3 segundos para comunicar información vital, entregar un servicio, o proponer a alguien pasar a la acción”.
Lo que la industria llama “glanceable moments” es el hecho de que los smartwatch definen la acción en solo una rápida mirada hacia la muñeca. Es un período de tiempo más corto para la interacción entre el usuario y su dispositivo, lo cual puede ser un beneficio para los consumidores y las empresas, a la hora de enviar mensajes.
Pongamos un ejemplo: Un cliente visita una gran tienda de muebles para adquirir un nuevo sofá que ha visto en la web. En esta situación, el cliente quiere saber de inmediato la ubicación exacta del producto, y no dar vueltas por la enorme superficie. Con la tecnología de iBeacons, esta persona puede recibir notificaciones en su smartwatch que con solo un vistazo, lo guíen hacia el lugar exacto donde se encuentra el producto. Sin la necesidad de preguntar al personal, ni detenerse a sacar el móvil del bolsillo. Esta persona ha encontrado su producto instantáneamente, de forma rápida y sin perderse entre pasillos e indicaciones.
Los mensajes recibidos en smartwatch son más inmediatos que los mensajes recibidos en otros dispositivos, por la simple razón de que se encuentran más cercanos y más accesibles a la vista, siempre fijos a la muñeca.
Es fundamental que los mensajes no se vuelvan intrusivos
La inmediatez y estos “glanceable moments”, son funciones que un móvil no puede cumplir tan bien como un smartwatch. Pero esta ventaja puede transformarse en una verdadera pesadilla para el usuario. ¿Qué es lo que no quiere un amante de la tecnología? ¡Exacto! Spam no deseado. Y por spam no queremos decir esos molestos correos electrónicos en nuestra bandeja de entrada, sino una constante interrupción de mensajes vibrando en la muñeca.
Supongamos que una persona está intentando concentrarse en su trabajo. El smartwatch le permitirá archivar rápidamente aquellos mensajes que no son de su interés sin tener que detenerse a revisar su móvil, esto puede ser de gran utilidad para no interrumpir la inspiración. Pero un constante flujo de mensajes puede ser igual de distractivo que revisar el móvil.
La apreciada inmediatez del smartwatch puede transformarse rápidamente en intrusión, y eso es lo que no quieren, tanto un negocio, como los usuarios. Un cliente molesto, puede simplemente borrar la aplicación o bien desactivar las notificaciones de su smartwatch, y en este caso, la marca queda fuera del canal más inmediato para captar la atención del cliente.
¿Cómo pueden adaptarse las marcas y el marketing a este nuevo dispositivo?
Con el smartwatch, la industria del marketing debe lidiar con nuevas funcionalidades, interfaces y comportamientos del usuario. Los anuncios y las notificaciones deben ser apropiados para el limitado espacio de las pantallas de un smartwatch, y deben ser aún más oportunas que en un smartphone.
El smartwatch también implica nuevos desafíos respecto al comportamiento del usuario y la capacidad de generar engagement. De acuerdo a Ted Schadler, los clientes tienen un tiempo de atención mucho menor que en otros dispositivos, lo que significa que en smartwatch se dispone de un tiempo significativamente menor para atraer a las personas.
Todo esto se traduce en que los profesionales del marketing, los desarrolladores y las marcas, deben crear comunicaciones que estén adaptadas a este dispositivo. En esta tarea también es crucial la correcta segmentación del público objetivo, así como también generar notificaciones inteligentes capaces de actuar de acuerdo al contexto de uso del usuario. Saber cuándo un usuario está dormido, o acaba de terminar su entrenamiento -a solo dos cuadras de nuestra tienda deportiva-, es posible gracias a las nuevas funcionalidades que el smartwatch promete instalar en el mercado publicitario.
Si quieres profundizar más, hemos construido un whitepaper donde podrás aprender sobre cómo funcionan las notificaciones en un smartwatch y cómo aprovechar sus nuevas funcionalidades a través de ejemplos de uso. También revisamos lo que dicen los profesionales del marketing sobre los desafíos que estos dispositivos están instalando en la industria, y la necesidad de adaptarse a ellos.
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